Verano

 

Hace mucho calor en Valencia. Calor y humedad. Duermo poco por las noches y cuando lo hago son todo pesadillas de no saber dónde estoy ni dónde vivo. Ni siquiera qué edad tengo. Me despierto sudada y desorientada y perdida. Más de una noche he preferido dormir en el sofá, el salón es la habitación que tiene AA y cualquier otra cosa se hace imposible. Son las 11 de la mañana, tenemos 30º y un 42% de humedad. Hoy parece que no va a estar tan mal.

Eva, ¿Estás hablando del tiempo? Parece que sí. También puedo contar que estoy dibujando. Quiero hacer una ilustración para que compañeras lo dibujen en el #Drawthisinyourstyle y estoy terminando alguna que otra cosa para Duermevela. De momento, prefiero tener varios proyectos en mente, me permite saltar de mundo en mundo y nutrir cada uno de ellos con pequeños puentes, todo tiene más sensación de conjunto así. Al menos esa es mi intención. 

Ojalá vivir en una ciudad donde llueve mucho, con calles de piedra y edificios centenarios. Con cafeterías pequeñas y doradas de mesitas y suelos de madera. Con librerías enormes y bibliotecas con grandes mostradores y estanterías labradas en cedro. Bosques nevados. Casas de habitaciones blancas con tragaluces en el techo. Noches frescas y nórdicas. Ojalá.

Me llevaría a mis gatos. Lo prometo.